El subsidio otorgado a María Florencia Mercogliano reconoce a jóvenes talentos en América Latina.

 

María Florencia Mercogliano, del laboratorio de Inmunología Tumoral del IBYME, obtuvo la beca MONARCA (siglas en inglés de “Maximizando la Oportunidad para Nuevos Avances en la Investigación del Cáncer”), otorgada a investigadores jóvenes latinoamericanos por la American Association for Cancer Research (AACR). La AACR es una organización fundada en 1907 con el objetivo de desarrollar avances en la investigación sobre cáncer, y actualmente tiene 54 mil miembros de 130 países de todo el mundo.

Esta distinción que brinda apoyo económico por 2 años, busca generar y fomentar el desarrollo de la investigación oncológica en América Latina, para ayudar a disminuir las necesidades biomédicas, económicas, académicas y sociales de la región. La convocatoria incluyó propuestas de distintas áreas de la investigación en cáncer, como la prevención, la detección temprana, el diagnóstico, el tratamiento, los cuidados paliativos, etc.

Los proyectos fueron evaluados por un comité especializado, que tomó en consideración el mérito científico, la factibilidad y el impacto de los proyectos presentados, para realizar su dictamen final con tres ganadores.

El cáncer de mama es el más diagnosticado y la primera causa de mortalidad en mujeres por patología maligna. La Dra. Mercogliano trabaja en un tipo particular caracterizado como HER2+, que representa el 20% de los casos y es uno de los más agresivos. Actualmente, el tratamiento se basa en el uso de un anticuerpo monoclonal llamado trastuzumab, pero más de un tercio de los pacientes no responden a la terapia, y no existen en la actualidad biomarcadores que permitan predecir esta respuesta.

El proyecto de la Dra. Mercogliano propone generar un panel de biomarcadores que permitan predecir qué terapias serán más efectivas para cada paciente utilizando la técnica de transcriptómica espacial. El estudio de biomarcadores que predigan la respuesta a trastuzumab es un campo de gran interés a nivel mundial, y en la Argentina particularmente, ya que redundará no solo en el beneficio del paciente, sino que reducirá el costo social y financiero del tratamiento.