El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un patógeno que causa la pérdida progresiva de los linfocitos CD4 – células del sistema inmune involucradas en la respuesta a infecciones – y puede llevar al Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA). Si bien existen en la actualidad tratamientos basados en antirretrovirales que permiten, en la mayoría de los casos, controlar la replicación del virus, estabilizar el número de linfocitos CD4, prevenir la inmunodeficiencia y reducir la mortalidad, no existe hasta ahora una terapia que sea capaz de erradicar completamente el virus.

Además, aún en los casos en que el tratamiento es lo suficientemente exitoso para que la infección resulte indetectable para los testeos estándar y los pacientes ya no sean transmisores del patógeno, el virus persiste en estado de latencia en un pequeño grupo de células. Esto provoca en muchos casos una activación persistente del sistema inmune, y un estado de inflamación crónica, lo que puede llevar a otros problemas metabólicos, cardiovasculares y óseos.

El trabajo publicado en mBIO, de la Sociedad Americana de Microbiología, es una colaboración entre investigadores del IBYME y el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (INBIRS), y se basa en el papel de la proteína Galectina-1 (Gal-1) en el proceso inflamatorio y viral.

Investigaciones anteriores del grupo de Matías Ostrowski, investigador del CONICET en INBIRS y experto en el rol de las vesículas extracelulares en la inflamación asociada a VIH, ya habían mostrado la forma en que las vesículas extracelulares de pacientes con VIH estimulan a los macrófagos del sistema inmune a producir inflamación.

Este nuevo trabajo, realizado en conjunto con el grupo del Dr. Gabriel Rabinovich, especialista en el rol de las galectinas (especialmente Gal-1), incluyó experimentos con cultivos celulares y el análisis de muestras de pacientes de VIH. Observaron que el mismo proceso mencionado lleva además a que estos macrófagos proinflamatorios expresen altos niveles de Gal-1, la secreten a la sangre, y que, al interactuar con los linfocitos infectados, revierta la latencia.

El trabajo es parte de la tesis doctoral de la Dra. Julia Rubione co-dirigida por los Dres. Matías Ostrowski y Gabriel Rabinovich.

Estos avances en el conocimiento sobre el proceso de inflamación crónica en pacientes con VIH,  permitirían en el futuro contar con nuevas herramientas para modular los reservorios virales, como explica el Dr. Rabinovich: “Esto conduce a la pregunta de si el bloqueo de la expresión de Gal-1 podría contribuir a controlar los reservorios de VIH latente. Otra alternativa, sería, por el contrario, estimular la expresión de Gal-1 para despertar a las células infectadas y atacarlas mediante otras drogas”.

Sobre trabajo:

A Dynamic Interplay of Circulating Extracellular Vesicles and Galectin-1 Reprograms Viral Latency during HIV-1 Infectionhttps://doi.org/10.1128/mbio.00611-22

Julia Rubione, Paula S. Pérez, Alejandro Czernikier, Gabriel A. Duette, Federico Pehuen Pereyra Gerber, Jimena Salido, Martina P. Fabiano, Yanina Ghiglione, Gabriela Turk, Natalia Laufer, Alejandro J. Cagnoni, Juan M. Pérez Sáez, Joaquín P. Merlo, Carla Pascuale, Juan C. Stupirski, Omar Sued, Manuel Varas-Godoy, Sharon R. Lewin, Karina V. Mariño, Gabriel A. Rabinovich, Matías Ostrowski