Especialistas del CONICET trabajan en una innovadora terapia para combatir el cáncer de mama con predominancia de isoforma A del receptor de progesterona, mediante la administración de mifepristona, una droga ya aprobada para otros usos. Aunque ya se realizó un primer estudio clínico de manera exitosa, los expertos reconocen que aún queda un largo camino por recorrer.