“A María le gusta Juan”, “María odia a Juan” o, simplemente, “Juan corre” son frases que todos podemos entender sin ninguna dificultad. Sin embargo, las personas que sufrieron un ACV suelen tener problemas de comprensión del lenguaje. Científicos del IByME, en colaboración con investigadores del CNRS (Francia), y la Universidad Pompeu Fabra (España) están desarrollando un método de diagnóstico para ayudar en su rehabilitación.