Una investigación en la UBA ha logrado importantes avances para que el tratamiento de la deficiencia de hormona del crecimiento, que afecta a niños y niñas, no sea tan invasivo. El nuevo método promete una aplicación más eficiente con liberación controlada, gracias a la nanotecnología, tecnología tan diminuta que se ubica a nivel de los átomos, de las células o de los virus.